Seedwind desarrollará esta primavera dos proyectos innovadores que traerán ventajas competitivas a la industria aeroespacial: la realidad aumentada para la reparación de aviones y el almacenamiento en la nube para reducir la contaminación.
Seedwind, empresa canaria especializada en Ingeniería Ambiental, Industrial, Aeronáutica y Telecomunicaciones iniciará este mes de abril las primeras pruebas piloto y de validación del Sistema Inteligente de Realidad Aumentada Espacial para la Formación y Gestión del Mantenimiento Industrial (SIRAM). De esta forma, se aplicará un sistema de realidad aumentada para el mantenimiento y reparación de aviones.
Con esta tecnología innovadora se pretende demostrar las ventajas de la utilización de la realidad aumentada en los procesos de entrenamiento y mantenimiento de aviones, sobre los procedimientos convencionales utilizados. Los beneficios que traerá este sistema serán la reducción en los tiempos de operación y capacitación, aumento en la calidad de las actividades desarrolladas, disminución de errores por el factor humano y disminución de los costes asociados.
Según ha explicado Luciano Íñigo, presidente de Seedwind, un sistema de realidad aumentada proporciona al usuario información adicional de los objetos del entorno mediante la inserción de elementos virtuales, como por ejemplo, modelos 3D, contenidos multimedia, etc. La realidad aumentada se ha introducido en diversos campos en los que ha resultado un éxito, desde los ámbitos de la medicina y la ingeniería, hasta el arte y la educación.
Algunas de las actividades que tiene prevista el SIRAM es el desarrollo de una plataforma que permita la fácil integración de contenidos diversos en un contexto adaptable. Además, se analizará la influencia de los diferentes parámetros de la plataforma (contenidos, interfaces, etc.) en su capacidad formativa. El desarrollo de estas pruebas piloto concluirá a finales de verano de este año.
Transporte aéreo menos contaminante
Por otra parte, el presidente de Seedwind ha indicado que 2014 está siendo un año muy importante para el sector aeronáutico. Así, ha avanzado que para mayo de este año se habrá implantado un prototipo que permita el diseño de un nuevo sistema inteligente de gestión ecológica y operacional del transporte aéreo.
Este es uno de los objetivos del sistema SIGA, un proyecto de desarrollo experimental dentro del subprograma Inncorpora, que está focalizado en desarrollar un sistema inteligente de gestión del transporte aéreo que le permita recibir información del entorno global y tratamiento de los datos para mejorar su rendimiento y eficiencia. El sistema SIGA se basa en tecnologías de computación en nube, planificación de recursos multiusuario y multisede e inteligencia de negocio.
De esta forma, se establecerá una serie de parámetros de sostenibilidad en el tratamiento de datos, que aportarán resultados estadísticos requeridos por la nueva regulación de contaminación medioambiental de la Unión Europea. Dicha normativa obliga a mantener un procedimiento de control y emisiones de CO2 en el sector del transporte aéreo.
Dentro de la investigación, se crearán mapas de contaminación medioambiental con el objetivo de facilitar información sobre los puntos con más emisiones a las organizaciones internacionales medioambientales, universidades, centros tecnológicos y autoridades del transporte aéreo que lo requieran.
Actualmente, el área documental de los centros que gestionan el transporte aéreo presentan una escasa capacidad tecnológica; concretamente, tres de cada cuatro aeronaves que operan en territorio nacional son gestionadas mediante procesos de escasa capacidad tecnológica. Los sistemas de gestión documental y sistemas de gestión de conocimientos se soportan con el uso de papel y el fax. Esta forma de trabajo deja al sector del transporte aéreo en desventaja competitiva, debido al gran número de almacenamiento de documentos, uso excesivo de papel, recuperación incipiente de datos, dificultad para cruzar información, clasificación tediosa, etc.