La empresa automotora británica Rolls-Royce logró dos contratos con el Ejército de Estados Unidos para mantener sus motores T56 que le aportarán 496 millones de dólares (mdd), anunció ayer en un comunicado.
El primer contrato, de 406 mdd y una duración de seis años, fue atribuido a la empresa por la agencia de logística del Pentágono y consiste en suministrar piezas y mantener miles de motores T56 como los que equipan a los aviones C-130, P-3 y C-2, en servicio en la Fuerza Aérea, la Marina, el Servicio de Guardacostas y la Policía Fronteriza.
El segundo contrato fue firmado con la Marina de Estados Unidos por un monto que podría alcanzar los 90 millones de dólares y consiste en reparar los motores T56, específicamente de los aviones de vigilancia E-2 Hawkeye.