La Compañia aseguro que no se puso en riesgo la seguridad de pasajeros ni empleados, la aerolínea Latam salió al paso de la denuncia de su red de sindicatos sobre el choque de alas entre dos aviones 787, ocurrido el domingo en el Aeropuerto Internacional.
A través de un comunicado, la compañía precisó que “una de las aeronaves se encontraba siendo trasladada a su posición en la base de mantenimiento de Latam en Santiago”.
“No había pasajeros ni miembros de tripulación a bordo y en ningún momento significó un riesgo para nuestros empleados”, señaló.
La compañía, asimismo, descartó que ello provocara el retraso de vuelos como lo indicaran los sindicatos, que acusaron que “la gerencia de mantenimiento ha despedido aproximadamente 150 trabajadores, entre ellos, hace dos meses, personal del departamento de señaleros, encargados de evitar colisiones”.
“Una vez que finalicen las respectivas inspecciones y reparaciones, la compañía espera que ambos aviones puedan reanudar su operación en el corto plazo (…) La compañía reitera su compromiso con la seguridad (…) por lo que inició de inmediato una profunda investigación de lo ocurrido para evitar que incidentes de este tipo pudieran repetirse en el futuro”,