El número de operaciones en el aeropuerto de Teruel se incrementó un 388% el pasado octubre con respecto al mismo mes del año 2015, fundamentalmente como consecuencia del inicio de actividad de la escuela británica de pilotos comerciales Flying Time Aviation (FTA) a finales de septiembre.
Las prácticas de vuelo realizadas por sus cuatro primeros alumnos con las dos avionetas que la compañía tiene en su sede turolense han disparado el número de aterrizajes y despegues en el aeródromo. La evolución seguirá al alza, porque el próximo 20 de noviembre está previsto que se incorporen al curso entre cuatro y cinco alumnos más a los que formarán tres instructores, además de una nueva aeronave.
Estos datos fueron facilitados ayer por el director del aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, en una charla-coloquio organizada por el Círculo de Recreo Turolense en su sede.
Ibrahim comentó que los responsables de FTA han visto aquí una oportunidad de crecimiento con cursos a precio reducido. En su sede de Brighton, las condiciones meteorológicas hacen que sus alumnos solo pueden realizar prácticas de vuelo durante una media de dos horas al día, un periodo que en Teruel se alarga “a ocho o nueve”.
La escuela de vuelo es la última actividad que se ha puesto en marcha en el aeropuerto, donde desde su apertura al tráfico aéreo, en 2013, se han implantado un total de diez empresas.
La primera de ellas es Tarmac, que gestiona el centro de estacionamiento y mantenimiento de aviones más grande de Europa y en breve “el mayor del mundo en reciclado de aeronaves con posibilidad de recuperar el 95% de los materiales”, según destacó el director de la plataforma aeroportuaria.
“Lo que aquí se intenta es completar el ciclo de vida de un avión. Se estaciona y se mantiene y, cuando llegan al final de su ciclo de vida y ya no se puede utilizar para volar, se recicla y el cliente recupera parte de lo que invirtió en él”, comentó.
Las instalaciones de Tarmac, el negocio principal del aeropuerto, llegaron a acoger el pasado mes de febrero la cifra récord de 84 aviones.
Ibrahim destacó también la actividad de PLD Space, que dispone de un banco de ensayos para el motor cohete de combustible líquido que desarrolla y que aspira a convertirse en el primero recuperable del continente, con el apoyo financiero de la Agencia Espacial Europea.
Estas tres empresas son ejemplos de las “muchas actividades diferentes” que está generando una plataforma aeroportuaria que ya ronda los 165 empleos directos tras poco más de tres años de funcionamiento.
Entre las claves de su desarrollo, su responsable citó el acierto en la elección de un modelo de negocio industrial, la flexibilidad y la rápida adaptación a las necesidades de los clientes o el control de los gastos de explotación, que “son los más bajos de los aeropuertos de España por haber implantado fórmulas de gestión novedosas”, como disponer de servicio de bomberos bajo demanda.
El objetivo es la “autosuficiencia” económica, algo que se está consiguiendo porque este año los ingresos rondarán 1,4 millones de euros (IVA excluido) y los gastos de explotación se situarán en torno a los 850.000 euros.
En la construcción del aeropuerto se invirtieron 45 millones de euros, una cifra que Ibrahim consideró “muy ajustada” sobre todo si se compara con la realizada, por ejemplo, en el de Castellón, que fue de 450 millones, diez veces más. Además, la inversión se recuperará en buena medida a través del canon que paga Tarmac.
Sobre los planes de crecimiento, recordó que se están terminando las obras de construcción de un segundo hangar, en el que se han invertido 784.598 euros, y está previsto ampliar la plataforma previa de estacionamiento de aviones, con un presupuesto de 1.398.381 euros. Más adelante se pretende contar con otras instalaciones, como hangares para logística y pintura de aviones o un área para aviación ejecutiva, entre otras.
En la presentación de la charla, el presidente del Círculo de Recreo, Mariano Giménez, señaló que en ciudades como Teruel “hay actividades que nacen con cierta incomprensión y escepticismo” de la población. “Pero en 2016 podemos disfrutar de esa realidad que es el aeropuerto y, pese a los agoreros, pienso que va a perdurar”, aseveró.
Ciclo
La charla-coloquio que ayer protagonizó el director del aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, es la primera de un ciclo que ha organizado el Círculo de Recreo Turolense para los próximos meses, una vez liberados sus responsables del trabajo que ha supuesto la recién concluida rehabilitación del Teatro Marín.
El presidente de la entidad, Mariano Giménez, señaló que las actividades continuarán el próximo martes, con una visita de los socios al aeropuerto. El día 23 el abogado Luis Alamán ofrecerá una charla sobre Blanqueo de capitales y paraísos fiscales.Conferencias de la Fundación Ollerías Siglo XXI sobre la alfarería, de Alfonso Casas sobre la Batalla de Teruel o del Cefca también figuran en la programación