Las autoridades de aviación de Estados Unidos ordenaron ayer una inspección de seguridad de los más de 400 aviones Boeing 767 que poseen las compañías aéreas del país, debido a la preocupación por posibles efectos peligrosos en una pieza de la cola de las naves.
Según explicó la Agencia Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), la orden afecta a todos los aviones registrados en Estados Unidos de este modelo, un popular aparato usado por las compañías aéreas para vuelos de larga distancia y transatlánticos.
Lo que preocupa son los remaches reforzados de una sección móvil de la cola usada durante los aterrizajes y despegues. El temor es que esta pieza pueda atascarse durante ese tipo de maniobras, lo que eventualmente podría llevar a una “posible pérdida de control” del avión.
La FAA ordena la revisión de estas piezas y su sustitución en caso necesario, para lo que da un plazo de seis años, informó “The Wall Street Journal”, que adelantó la noticia. Según el rotativo, se espera que las autoridades de otros países donde también se operan estos populares aparatos sigan el ejemplo de la FAA, lo que podría afectar a varios cientos más de Boeing 767 en todo el mundo