La constructora brasileña Embraer está pensando en
fabricar un nuevo avión de turbohélice para cubrir un
hueco en el mercado dominado por los grupos ATR y
Bombardier.
La compañía brasileña ha consultado con las aerolíneas sobre las “oportunidades potenciales del mercado de turbohélices”, aunque todavía queda lejos la toma de cualquier decisión, según informa Reuters.
“Es importante enfatizar que Embraer está lejos de tomar cualquier decisión de lanzar un nuevo programa de turbopropulsión ya que el proceso está en fase de evaluación”, dijo la compañía en un comunicado. “Este es un paso inicial, pero clave, para establecer si hay una oportunidad de negocio para una moderna plataforma de turbohélice”.
Actualmente, en el mercado se fabrican unos 100 aviones de turbohélice cada año entre los Q400 de Bombardier y los ATR, copropiedad de Airbus SE y Leonardo SpA. Sin embargo, el jefe de aviación comercial de Embraer, John Slattery, asegura que los turbopropulsores de pasajeros existentes tienen “décadas de antigüedad”, lo que proporciona un oportunidad para abrir nuevos mercados.