El pasado viernes a bordo de un B737-800, matrícula EI-DPF, FR2355, que cubría la ruta Tánger-Dusseldorf Weeze, tuvo que hacer una toma de emergencia, tras detectar uno de los 180 pasajeros “humo en cabina”. Aunque algunos medios españoles rapidamente se adelantaron a describir este siempre peligroso tipo de incidente en el aire, como “fuego en cabina”. Quizás las prisas. Tras notificar la emergencia sobre las 20 50LT a la TWR de SVQ (Sevila) controlada privadamente ya por Ferronats, y avisados los servicios de emergencia, el avión tomó en la pista de San Pablo. Los ingenieros de Ryanair ya han detectado la falencia en el sistema de aire acondicionado, y lo repararon. Pero la CIAIAC, quizás por ser viernes por la tarde y el fin de semana por medio, aún hoy, casi 72 horas después, no han emitido un Informe provisional sobre el incidente. Más que nada por aquello de la seguridad preventiva ante la mínima posibilidad de que este pudiera aportar pistas antes de producirse otros posibles incidentes similares.