Con 1.080 galones de biocombustible un Boeing 737-800 , realizó el primer vuelo comercial utilizando este carburante de origen orgánico a partir de la celulosa de desechos de ramas que quedan tras el corte de madera.
La aerolínea con sede en Seattle, realizó el vuelo el pasado lunes que durante cinco horas y que transportó a 163 pasajeros entre el aeropuerto de Seattle-Tacoma hacia el Aeropuerto Nacional Reagan, Washington.
Dicha tecnología limpia es desarrollada por Washington State University-led Northwest Advanced Renewables Alliance (NARA), quienes desde el 2011 se encuentran desarrollando combustibles para aeronaves a partir de materiales orgánicos. En este 2016, el Instituto Nacional de Alimentación y Agricultura, una agencia del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, otorgó 39,6 millones de dólares en apoyo a dicho proyecto.
La alianza entre NARA y Alaska Airlines nació en el 2015 y en esta ocasión marcaron un hito en los esfuerzos por desarrollar, promover y emplear biocombustibles para la aviación procedente únicamente de residuos forestales.
Hemos logrado que aviones, barcos y automóviles funcionen con biocombustibles a base de basura, grasa de res, productos agrícolas y otras fuentes de bajo costo”, explicó Tom Vilsack, Secretario de Agricultura.